Voto de opinión definiría al nuevo mandatario en Colombia

En Colombia, esta percepción se desprende del concepto que tienen las personas sin inclinaciones políticas hacia un candidato. Por primera vez en Colombia, el denominado voto de opinión y no el de los militantes en los partidos políticos decidirá quien será el próximo presidente que gobernará durante los próximos cuatro años. El voto libre, como también se lo conoce, es la percepción que tienen los jóvenes y ciudadanos independientes que antes no votaban sobre la forma de ser de un candidato por alguna de sus características, como honradez, transparencia y credibilidad. Este concepto que manejan los politólogos y analistas colombianos se relaciona con la creciente aversión que tiene la población de los partidos políticos colombianos que “hoy están abrumados y envueltos en continuos escándalos de corrupción con la complacencia del Gobierno actual”, como lo afirma el analista de la Universidad Nacional, Jorge Rodríguez.
Precisamente, una reciente encuesta de Invamer-Gallup reveló que el 63 % de los colombianos, entre 25 y 34 años, tiene una opinión desfavorable de los partidos políticos. Pero esto no quiere decir que los jóvenes no estén interesados en votar. Lo que indica es que no lo hacen de la forma tradicional con la que se realizaron las elecciones durante todo el siglo 20, como lo anota el analista Alejandro Peláez. “No votan por un partido sino por un candidato, pero tampoco votan por promesas de que les arreglarán una calle. Ni mucho menos venden sus votos”, precisa. Peláez explica que eligen de manera independiente al candidato que les gusta, a veces movidos porque algo en su discurso les parece válido; otras, porque se trata de un político independiente, y en algunas ocasiones, gracias a ese “factor x” que “tan bien saben manejar los jefes de marketing de las campañas”.
Pero no son solo los jóvenes. Se trata -detalla- de un fenómeno cada vez más común en las grandes poblaciones urbanas, donde el grado de educación es mayor y la presión política más baja. El experto en encuestas, Jorge Londoño, de Invamer Gallup, lo relaciona con estratos medios y altos. “Se trata de aquello que los politólogos han definido como voto de opinión”, añade. Para Juan Fernando Giraldo, especialista en mercadeo político, no son los programas, la ideología o las propuestas profundas las que mueven al electorado: es la opinión. “Las opiniones con frecuencia no políticas que nos formamos sobre los candidatos con información mediática, son las que definen la intención de voto”, agrega. Sin embargo, esta nueva inclinación en Colombia por la forma en que se escogería un presidente, apenas comienza a imponerse y no se considera firme ni creíble para otros analistas.
El politólogo Vicente Torrijos afirma que no se trata de un voto arraigado, más bien es volátil y cambiante, pues no lo mueven las pasiones partidistas o las ansias de que el político cumpla con lo prometido, sino que depende del gusto, “y el gusto es cambiante”. Ante esta situación, algunos especialistas en política creen que, frente el aumento de esta forma de sufragio, las encuestas se harán cada vez menos infalibles. “Alguien puede decirle hoy a un encuestador que su candidato es tal, pero, dos días después, a la hora de sufragar, termina votando por otro”, sostiene el catedrático en política de la Universidad Javeriana, Óscar González. Este comportamiento quedará al descubierto el próximo 30 de mayo, cuando se vote la primera vuelta de las elecciones presidenciales, y tal como lo señalan las encuestas, hasta ahora el voto de opinión ha inclinado la balanza a favor de Antanas Mockus, del Partido Verde, quien aparece detrás de Juan Manuel Santos, del partido de la “U”, en el favoritismo de los ciudadanos.

El último sondeo divulgado, el fin de semana, por la firma privada Ipsos Napoleón Franco, el ex ministro de Defensa obtuvo el 34% de los votos para la primera vuelta, mientras que Mockus, del Partido Verde, recibió el 32%, que representa un empate técnico. Ahora, los restantes cinco días que quedan antes de los comicios, los cerca de 30 millones de votantes se dedicarán a reflexionar su voto, mientras que los aspirantes a la Casa de Nariño, quienes cerraron campaña este fin de semana, se reunirán a puerta cerrada en sus respectivas sedes.