El fiscal General, Washington Pesántez, llegó esta mañana a las 09:30 al edificio de la Fiscalía, ubicado en la av. Patria, en medio de aplausos. Presidió la ceremonia de inauguración de una casa abierta donde se mostró el trabajo conjunto que desarrolla la Fiscalía y la Policía. En su intervención criticó a los asambleístas que cocinan su juicio político. “Yo no cederé ante las presiones de perros falderos. Me han insinuado que se reparte la Fiscalía, como si fuera un pastel. Estoy listo para ir a un juicio mañana mismo”. Agregó que durante los 27 meses que está al frente de la institución, se “ha cambiado la forma de atacar” la inseguridad. “Incluyendo a la ciudadanía y equipando a la Fiscalía para que sea técnica y científica”.
Pesántez se acogió a una licencia sin sueldo desde el 2 de febrero, mientras se desarrollaba la indagación por la muerte de Natalia Emme. Natalia Emme fue arrollada el 14 de enero por un vehículo de la Fiscalía. Seis testigos dijeron que Aliz Borja, esposa de Pesántez, estaba en el volante. Pero el policía Wilson Velasteguí, asignado a la seguridad de Borja, dijo que era él quien manejaba. Otros cuatro testigos lo respaldaron.
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