lunes, 23 de agosto de 2010
Escopolamina en los abusos sexuales a menores
La Fiscal explica que la violencia sexual no necesariamente es solo el mantener relaciones sexuales. El simple hecho de que una persona, en este caso, una menor de edad, sea forzada a estar desnuda y en posiciones sugestivas y esté sometida a la voluntad de un agresor es violencia sexual y es penado por la Ley. “La violación o agresión sexual es cuando la persona ofendida se hallare privada de la razón o del sentido, o cuanto por enfermedad o por cualquier otra causa no pudiera resistirse”, reza en el artículo 512, numeral 2 del vigente Código Penal.
Según las estadísticas oficiales, en lo que va del año, 786 denuncias por violencia sexual en contra de menores de edad fueron presentadas en la Fiscalía; 79 de ellas están relacionadas con la escopolamina. En el 2009 fueron 57 de 1 141 denuncias de violencia sexual contra menores de edad. La escopolamina tiene el poder de suprimir la voluntad de las personas, hace perder la memoria de todo lo que sucede durante el tiempo que dura su efecto, señala Diego Velasco, fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía. “Por lo general esta droga es suministrada a personas que en un estado de plena conciencia pueden reaccionar frente a un ataque”, agrega.
En la mayoría de casos, los abusos son cometidos por personas conocidas por la víctima. Esto le ocurrió a Daniela (nombre protegido) de 16 años. Al salir del colegio, sus amigas le ofrecieron un vaso de cola con escopolamina. Al despertar ella se encontraba en una sala con chicos que conocía y sus compañeras. Daniela fue abusada sexualmente. Médicos toxicólogos señalan que una persona que esté bajo el efecto de la escopolamina debe ser hospitalizada inmediatamente. Se sugiere principalmente que el afectado no ingiera ningún tipo de medicamentos, sino únicamente consumir agua.
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HOLA
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