El fuerte temporal que llegó sorpresivamente a las costas de Ecuador deja dos nuevas víctimas mortales. Los cuerpos de dos pescadores de Crucita fueron encontrados frente a las costas de Bahía de Caráquez este miércoles. Ellos salieron a pescar la tarde del lunes, antes que se produjeran los fuertes vientos en las costas de Manabí.
José Mero Peña, de 45 años y su hijo, Xavier Mero Rodríguez de 19, fueron los únicos que no llegaron ayer a las playas de Crucita, donde las familias esperaban ansiosos la llegada de los pescadores que salieron de faena el lunes anterior. Al no arribar la embarcación se montó la búsqueda por parte de la Capitanía del Puerto de Bahía, pero sólo encontraron restos de la embarcación, y hoy en la mañana, una lancha de la Armada Nacional avistó los cuerpos flotando cerca de las costas de Bahía.
Ayer la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos reportó la muerte del pescador José Anchundia Cedeño en el cantón Jaramijó. Anchundia intentaba salvar la embarcación de su abuelo y se ahogó. El sector pesquero artesanal resultó ser el más golpeado por los fuertes vientos que no tuvieron aviso oportuno, para prevenir a los pescadores que se aproximaba un fenómeno climático que podría traer consecuencias. Son unas cien embarcaciones que sufrieron daños, de ellas unas treinta están destruidas, más de veinte motores fuera de borda, además se perdieron herramientas y redes de faena. Las seis casas destruidas pertenecen a pescadores, por lo que el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), está censando a las cuarenta y ocho personas que han quedado sin techo, para proveerles de raciones alimentarias. Por su parte técnicos del Ministerio de Desarrollo y Vivienda (MIDUVI), realizan inspecciones para evaluar los daños a las casas afectadas y entregar hojas de zinc, en unos casos, y en otros reconstruir las casas que así lo ameriten.
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